Dedicadísmo a F R M
El rinoceronte
Fue como un vaticínio el haberte hecho leer, a la semana de conocerte “el Rinoceronte” de Ionesco . Yo me enamoré de esa obra de teatro por un motivo de interpretación muy diferente a como interpreté parte de tu pensamiento en paralelo, hace unas horas para ser sincera.
O mejor dicho hoy a la tarde…
Ionesco
Pirandello
Beckett
El teatro del absurdo, nace como respuesta del espíritu, frente al fascismo de Mussollini, Hittler, las guerras mundiales
Hay más.
Boris Vian en otro lugar del planeta
Jean Cocteau en París…
Y miles que ahora no voy a nombrarte.
Los veinte y el período de entre guerras hace estallar miles de movimientos de arte, en ese desesperado intento por rescatar al individuo de la masificación.
Y nace el arte moderno, con todos los nombres que amo.
Pero si te nombro toda la gente que ahora merecería un espacio en estas líneas solo voy a empezar a enlistar muchos nombres y me voy a olvidar lo que te quiero decir.
(que no vas a leer vos)
Bue, Ionesco , cuenta en el Rinoceronte, un tiempo en un pueblo que no tiene nombre o que yo no recuerdo, la historia de la conversión de todos en rinocerontes. Cuando leíste fuiste viviendo las mutaciones. Un hombre, el protagonista, se da cuenta y lucha para no volverse el mismo, rinoceronte. Se mantiene firme, constante, decidido. Trata de salvar a los que ama pero es inútil. Todos, hasta su amor, se convierten en rinocerontes.
Termina amargamente refugiado en la cima de una montaña gritando solo “…Me defenderé contra el mundo entero! Mi carabina, mi carabina. Contra el mundo entero me defenderé contra el mundo entero me defenderé! Soy el último hombre, seguiré siéndolo hasta el fin, no capitularé!”
Fué lo que te pasó a vos. Pero de un modo distinto.
Yo no era un rinoceronte y la gente alrededor tuyo no estaba en contra tuya.
Pero viviste tu vida como si fuera una lucha sin cuartel en donde te convertiste vos en un ser aislado.
Que pena que ahora seas un rinoceronte y ya no hables español. Cada tanto te veo gruñir, pero el cubículo te queda chico para vos y tu omnipotencia.
Fue como un vaticínio el haberte hecho leer, a la semana de conocerte “el Rinoceronte” de Ionesco . Yo me enamoré de esa obra de teatro por un motivo de interpretación muy diferente a como interpreté parte de tu pensamiento en paralelo, hace unas horas para ser sincera.
O mejor dicho hoy a la tarde…
Ionesco
Pirandello
Beckett
El teatro del absurdo, nace como respuesta del espíritu, frente al fascismo de Mussollini, Hittler, las guerras mundiales
Hay más.
Boris Vian en otro lugar del planeta
Jean Cocteau en París…
Y miles que ahora no voy a nombrarte.
Los veinte y el período de entre guerras hace estallar miles de movimientos de arte, en ese desesperado intento por rescatar al individuo de la masificación.
Y nace el arte moderno, con todos los nombres que amo.
Pero si te nombro toda la gente que ahora merecería un espacio en estas líneas solo voy a empezar a enlistar muchos nombres y me voy a olvidar lo que te quiero decir.
(que no vas a leer vos)
Bue, Ionesco , cuenta en el Rinoceronte, un tiempo en un pueblo que no tiene nombre o que yo no recuerdo, la historia de la conversión de todos en rinocerontes. Cuando leíste fuiste viviendo las mutaciones. Un hombre, el protagonista, se da cuenta y lucha para no volverse el mismo, rinoceronte. Se mantiene firme, constante, decidido. Trata de salvar a los que ama pero es inútil. Todos, hasta su amor, se convierten en rinocerontes.
Termina amargamente refugiado en la cima de una montaña gritando solo “…Me defenderé contra el mundo entero! Mi carabina, mi carabina. Contra el mundo entero me defenderé contra el mundo entero me defenderé! Soy el último hombre, seguiré siéndolo hasta el fin, no capitularé!”
Fué lo que te pasó a vos. Pero de un modo distinto.
Yo no era un rinoceronte y la gente alrededor tuyo no estaba en contra tuya.
Pero viviste tu vida como si fuera una lucha sin cuartel en donde te convertiste vos en un ser aislado.
Que pena que ahora seas un rinoceronte y ya no hables español. Cada tanto te veo gruñir, pero el cubículo te queda chico para vos y tu omnipotencia.
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