San Eltío del Oído



En búsqueda incesante de sí mismo, Eltio llevaba muchas horas caminando por el asfalto cuando se detuvo a tomar una bebida refrescante muy conocida. Una vez saciada su sed, sintió la necesidad inexplicable de llevar la lata vacía a su oreja derecha, cual concha o caracola de mar.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Shankill

El Planeta Angidiquinson

Si yo soy el más allá de mis células yo soy una célula del más allá de mi.