La vida es muy desprolija.

Dijo mi amiga Ana.
a lo que yo agrégo , que es MUY, pero MUY MUUUUUUY desprolija.
Y entre lo que deberíamos sentir, y lo que sentimos en realidad hay tanta distancia como la que media en la diferencia de calidad abrumadora que hay cuando metemos la cabeza debajo del agua.
Así como el horizonte es esa línea oscura y lejana que te dice " de acá para acá, es cielo y de acá para acá es mar(o tierra).Lo que siento y lo que debería sentir , A VECES es un cambio de estado.
Lo paradójico del caso es que me siento bien, sabiendo que las cosas nunca son del todo como uno las certeramente pensaba.Ahí es donde las sospechas son más que fundamentos.
Y no me hace mal, por los motivos que no digo, o las causas que no se ven. Saber que a veces las cosas no son como deberían, en vez de hacerme mal , me hace bien. Y me dá una esperanza,sobre la diferencia y sobre un destino propio. Tan mío como secreto. Que puedo escribirlo y sin embargo, pasa desapercibido.

Comentarios

pasa amiga mía
que también imaginamos con errores.
lo que puede ser bueno, malo o nifunifa. según la imaginación y su portador.
después no olvidar: inhalar y exhalar cada vez, para que todo salga, del lado del horizonte que más nos plazca.

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