Nunca fueron mías
Lástimosamente, cada una de las palabras amables y gratuítas, se grabaron a sí mismas, sábiendose, perdidas e ínutiles , de antemano. Entristecidas, yá se sabían mal usadas, y suspiraban por que igual en un escondido lugar no podían creer sus propias certezas.
Juguetes, deshilachados entre manos.
"yo también necesito amor seguro...y como nunca me lo vas a dar, mejor te vas"- dice ella y se acomodá la ropa suavemente.
Tendiendo la mano a un costado se sienta debajo de la luz y hace un montículo prólijo acomodándolas apiladas.
Saca de su espalda una bolsita de terciopelo rojo y verde, sopla a las más rezagadas, que grises, intentan escaparse para imprimirse, en algun lugar de ella misma nuevamente o de la habitación.
Las mira, como se miran las cosas que se quieren y que sienten perdidas.
"Al fin! "
ya están todas juntas.
y cierra la bolsa
Cuando se levantó de la cama, desnuda, se ajustó el cinturón de su propia tristeza, que igualmente la abrigaba. Ya sería otro el momento de quitárselo para siempre, vestida de pena, entonces estiró la mano y se las devolvió todas.
"Son tuyas... Hoy no quiero quererla más, nunca fueron mías..."
Se queda sola mirando hacia abajo, tan callada , mientras un mar vacío toma todos los silencios.
Lo vé partir. Se lleva hasta la sombra.
Y mirando lo que no había, giró sobre sus talones.
Dá un paso. En los tobillos puede sentir todavía los hilos tibios de las palabras heridas.
Quedan los recortes rojos dispuestos a cicatrizar, pero aún están absolutamente frescos.
-"hoy no puedo resolver nada"-suspira
y cierra la puerta, llorando inperceptiblemente.
Claro que es forzado, las cosas jamás se arrancan cuando se van solas
Pd: PSs... Nunca hay amor seguro, sabías?
Juguetes, deshilachados entre manos.
"yo también necesito amor seguro...y como nunca me lo vas a dar, mejor te vas"- dice ella y se acomodá la ropa suavemente.
Tendiendo la mano a un costado se sienta debajo de la luz y hace un montículo prólijo acomodándolas apiladas.
Saca de su espalda una bolsita de terciopelo rojo y verde, sopla a las más rezagadas, que grises, intentan escaparse para imprimirse, en algun lugar de ella misma nuevamente o de la habitación.
Las mira, como se miran las cosas que se quieren y que sienten perdidas.
"Al fin! "
ya están todas juntas.
y cierra la bolsa
Cuando se levantó de la cama, desnuda, se ajustó el cinturón de su propia tristeza, que igualmente la abrigaba. Ya sería otro el momento de quitárselo para siempre, vestida de pena, entonces estiró la mano y se las devolvió todas.
"Son tuyas... Hoy no quiero quererla más, nunca fueron mías..."
Se queda sola mirando hacia abajo, tan callada , mientras un mar vacío toma todos los silencios.
Lo vé partir. Se lleva hasta la sombra.
Y mirando lo que no había, giró sobre sus talones.
Dá un paso. En los tobillos puede sentir todavía los hilos tibios de las palabras heridas.
Quedan los recortes rojos dispuestos a cicatrizar, pero aún están absolutamente frescos.
-"hoy no puedo resolver nada"-suspira
y cierra la puerta, llorando inperceptiblemente.
Claro que es forzado, las cosas jamás se arrancan cuando se van solas
Pd: PSs... Nunca hay amor seguro, sabías?
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