Si cabeceo nocturna
son las estrellas tus ojos
las que hacen mis antojos
de tu mirada profunda.

Por entonces tus deseos
son mis anhelos cumplidos
de paisajes todos idos
en tu ternura desnudos

y si miro al caminar,
las estrellas de tus pasos, se deshacen
Por que hechizos desechacen
el camino de tu andar

son blanquecinos los oléos
que en tus manos se deslizan
permitiendo en tus puilas
los designios de mis sombras

si cabeceo dormida,
son de paño mis desvelos
que descubren por mis velos
de mis labios encendida.

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