Santa Piti y el Pajaro pez

Hay historias que se suspenden en el tiempo. Y se mantienen respirando, laten y subterráneamente se expanden y comprimen. No son las principales en la escena, son las quemueven las poleas de los telones. Hay historias que marcan las pulsaciones del ritmo al caminar... Lo no dicho muchas veces es lo que establece la vinculación con lo que se ve. Hay historias que no deberíamos comenzar jamás pero a veces esas mismas historias nutren espacios que no sabíamos que teníamos descubiertos. Hay secretos a voces que no deberían ser dichos. Porque nos desafían a nosotros mismos frente a nuestras oscuridades. La coherencia con la que vivimos la plenitud de lo dicho y lo callado es parte del secreto de nuestra propia felicidad. Y la máscara cuando no existe y es simplemente esa parte aceptada de nosotros mismos, nos libera.

Era la fiesta del fin de luto. Me vestí de riguroso negro, como ameritaba la circunstancias con cordones rojos... eramos 200 personas... Y en las manos de mi amiga Carlota, había un abanico de posibilidades y músculos pero... El morocho no calificó, podría haber calificado y no calificó. No todos los morochos enormes y bellos califican (creen que califican pero no necesariamente lo hacen) De hecho , fué inevitable que me vieran por la sencilla razón de que tenía mometáneas ganas de dejarme atrapar...pero no calificó y estubo bien. Tampoco se enteró. Como no se había enterado de que esa noche, sobre el pabellón en el que bailabamos habían colicionado 3 o 4 planetas y la conjunción cósmica lo beneficiaba... El, simplemente creía que se lo merecía y que la cosas eran como debían ser... Cuentan las malas lenguas que la situación fué la comidilla de los murmurantes. Los murmurantes se agolpaban en los pantanos alrededor de un café con leche...acompañados de la menta clara al amanecer... Per...

Estoy llena de regalos inútiles: * Una pelotita de papel todo arrugado (no podías tirarlo en ningún lado) * Una entrada para un cine en TIMBUCTU (te las dieron con un vuelto, y vivimos acá) * Un pedacito velado de KODAK (era el único que valía la pena, tenía un saludo)... Los voy a meter en un cofre y el día que haga un museo, por ingnorame y solo por mirar de costado como acepto restos, por ingráto...los voy a sacar poniéndolos de cabeza, y los voy a usar de escalones, hasta llegar a mi ómbligo y cuando todo haya terminado voy a olvidarte recordando solo el apódo que te puse.

Tus sombras ya no son tuyas. Tus sombras caminan con su vida propia, encaramándose con apatía pero seguras... sobre un presente... que no sabe que todavía tenía un futuro. Yo te miró igual por que esta bueno saber que existís aunque para no ver tus propios agujeros, los hayas tapiado tan torpemente que si el abismo te tomáse por completo tu piel seguiría caminando y vos no te habrías enterado de tu propia muerte Es tan extraña esa noche que camina al lado tuyo... tan extraña...